Continuación de “El papel de la Gran Bretaña”
b)Los dominios poco colonizados de las bajas latitudes.
Esta situación se repite en menor escala en la Rhodesia del Sur, en donde los europeos constituyen solo el 4% del total de los habitantes. Étnicamente, sigue siendo el ejemplo de una dependencia en extremo sobrecargada de población nativa, pero sazonada con un pequeño grupo de pobladores europeos permanentes. Generalmente ellos eligen cierto número de miembros del consejo legislativo del gobernador, aunque son pocos los lugares en que existe legislatura local de elección.
c)Dependencias no sujetas de colonización
Mas grandes y más preciadas actualmente, que las dispersas colonias de las bajas latitudes en donde hay pobladores europeos y la ausencia de colonos europeos permanentes es el principal hecho característico de ellas, que la diferencia de las ligeramente colonizadas dependencias de las bajas latitudes.
En algunos casos, los funcionarios enviados desde Inglaterra han suplantado a los gobiernos indígenas, y gobiernan directamente, tanto con el concurso de las personas principales de la localidad, como sin él.
d)Dependencias técnicamente atrasadas, aunque culturalmente avanzadas.
La variedad de gobiernos permitió que las colonias inglesas excedieran en número a las de cualquier otro imperio. La dominación británica en la India, junto con sus colonias adyacentes de Búrma y Ceilán, es el más paradójico hecho de toda la historia del imperialismo. El largo litoral de la India está poco articulado, excepto en lo que respecta a unas pocas bahías grandes, pero poco profundas.
Gran Bretaña apenas fallo en la empresa de condensarse en torno a la llanura inglesa, favorecida por la naturaleza mucho más que cualquiera otra de las regiones de las islas. En contraste con las desventajas que tiene Europa, a causa de las diferencias de lengua, es necesario señalar que estas influyen políticamente muy poco en la India. Las religiones y las regiones rara vez concuerdan, aún en sus más grandes rasgos. En este hecho se descubre la procedencia de las zonas desérticas y de las estepas del Islám. La religión frecuentemente ofrece pretextos a los conflictos que realmente tienen sus raíces en la yuxtaposición de sistemas sociales antiestéticos. A media que los años han acrecentado la experiencia, la administración inglesa ha sido modificada, sin perder jamás su carácter esencial: gobierno regional para la satisfacción de las necesidades regionales. La democracia británica se halla en el extremo opuesto de las castas hindúes y más cerca de las tradiciones musulmanas.
Gran Bretaña nuca ha reclamado soberanía sobre alguna parte del territorio, pero en la forma de protectorado mandato o tratados especiales ejerce la supervisión de la zona del canal, y ocupa o detenta concesiones navales exclusivas en cada uno de los tres puertos que pueden ser usados como bases navales o aéreas para la defensa o para el ataque.
e)Las bases de tránsito
Las rutas imperiales incluyen todas las formas de transporte rápido y de comunicaciones, y el imperio de a halla tan disperso que casi todas las rutas mercantiles y de comunicación de la tierra pasan por algunas de las posesiones inglesas o terminan en ellas. Con la radio en uso, el valor estratégico del telégrafo y del teléfono ha disminuido. No menos de 2.000,000 de habitantes hay en los territorios ingleses de la vertiente del Pacífico.
Las conexiones del Océano Índico
Los países incluidos en esa lista que no han dado motivo a choques políticos son los que se hallan completamente en manos de una sola potencia. Primero en importancia, entre ellos, es la punta de Sudáfrica, donde Ciudad del Cabo y Durban de distribuyen las tareas. Al igual que michas de las otras bases de las conquistas europeas. La actuación de Inglaterra en el mar de China, está condicionada por la cooperación de Holanda y de Francia. Holanda participa con Inglaterra del Estrecho de la Sonda, escasamente ancho, segunda ruta alrededor de esa parte del continente asiático.
Pero las bases están tan cercanas entre sí que algunas de ellas dependen de la buena voluntad de las naciones vecinas. Aun en el propio territorio ingles, las rutas costeras se prefieren a las terrestres que no siguen la ruta de los ríos, como en el África Oriental.
Las conexiones imperiales en el Atlántico y en el Pacifico
La posesión de Gran Bretaña está lejos de ser tan fuerte en el Atlántico y en el Pacifico como en el Índico.
Las islas portuguesas de las Azores, se hallan cerca de la gran ruta entre el Canal Ingles y el Caribe. Mientras Portugal siga siendo una potencia débil y un aliado de Inglaterra, ello no constituye una desventaja para el imperio.
El Canal de Panamá, puerta del Océano Pacífico, no se halla en poder de los ingleses, ni tampoco las islas de Hawái, “los cruceros del Pacifico”, donde las líneas que conectan a Canadá con Nueva Zelanda y Australia necesitan una base para la marina mercante. Una demostración de su carencia de importancia estratégica para el imperio, así como un reconocimiento de que hay en ellas una población de origen inglés desde hace largo tiempo.
Colonialismo
El más espectacular de todos ha sido España, que tuvo un comienzo muy temprano, formándose un vasto imperio principalmente basado en los metales preciosos extraídos de distintas partes y que luego perdió cuando los recursos efímeros fortalecieron las colonias.
La administración de las colonias es la “carga del hombre blanco”, pintoresca frase a menudo comentada jocosamente aun por aquellos que ayudan a llevarla. En las tierras, como las que se encuentran en las latitudes medias, la tradición regional es potente, como derivación que es de la energía propia de esas regiones, lo que ha frustrado tanto la benevolencia como la interferencia europea. De este modo, la carga se está reduciendo al gobierno de los pueblos indígenas de las llanuras de las bajas latitudes, con el fin de que puedan incorporarse a la órbita económica y cultural de Occidente.

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